Descripción
Este síndrome se observa en lechones al nacimiento o al poco tiempo de nacidos. Se caracteriza porque los lechones no pueden sostenerse en pié y presentan las extremidades posteriores (patas) abiertas y extendidas, lo que dificulta al lechón el amamantarse y por tanto no consume o muy poco el calostro (secreción de las glándulas mamarias que precede a la leche, rica en energía y anticuerpos). Médicamente se conoce como una hipoplasia miofibrilar que no es más que falta de madurez muscular, especialmente del músculo semitendinoso de los miembros posteriores, el longíssimus dorsi en la región lumbar (cintura) y frecuentemente también el triceps en los miembros anteriores (brazuelo).
Causas
Esta condición se considera de origen multifactorial en donde influye la genética observándose según algunos investigadores en razas largas como el Landrace y musculadas como el Pietrain. También se cree que influye el sexo ya que se observa más en machos que en hembras, pero se observa independientemente de lo anterior más frecuentemente cuando la inducción al parto se hace más precozmente, menos de 113 días de gestación por ejemplo. Desde el punto de vista nutricional se ha demostrado que la suplementación con colina reduce la incidencia de esta patología. Sin embargo en la actualidad se observa con mucho mas frecuencia relacionada con la presencia de micotoxinas en el alimento, especialmente de Zearalenona (fusariotoxina) en el último tercio de la gestación.
Se ha relacionado también con pisos resbaladizos o el uso de alfombras térmicas muy calientes.
Tratamiento
Preventivo:
Detectar la presencia de todos o algunos de los factores anteriores y corregir. En el campo se ha observado aunque sin ningún estudio serio, una reducción de la incidencia al administrar un combinado de vitamina E y Selenio a la cerda tres semanas antes del parto. Y especialmente la suplementación con 3 a 4 gramos diarios de colina en la dieta de la cerda.
Curativo:
Generalmente si el lechón no muere por inanición o por aplastamiento (machucado por propia cerda) se observa una recuperación en el transcurso de una semana. Algunas experiencias han indicado un mayor porcentaje de recuperación administrando también al lechón vitamina E y Selenio y una solución de calcio inyectable. Sin embargo el tratamiento más común es la fijación en paralelo de las extremidades posteriores de los lechones con cinta adhesiva. Actualmente se usan con muco éxito cintas elásticas que se colocan fijándose en el cuello del lechón y recorriendo el dorso (espalda) se sujetan a cada una de las extremidades posteriores, lo cual permite pararse y movilizarse al lechón aunque sea con un poco de dificultad al principio, como se puede observar en el video en
www.exinpec.com.